Hay dos cosas que necesitamos como creyentes: Primero, sentir que somos parte de algo más grande que nosotros mismos. Segundo, un lugar de confraternidad, donde somos verdaderamente conocidos, cuidados y amados.

En Hechos 2, cuando nació la Primera Iglesia y en todo el Libro de los Hechos, vemos el poder de reunirse en grupos:

• “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo el favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a los que habían de ser salvos”. (Hechos 2:46-47)
• “[Ellos se reunían] todos los días, en el templo y por las casas”. (Hechos 5:42)

Porque proveen oportunidades para:

1. El ESTUDIO BÍBLICO: Necesito personas que fortalezcan y me ayuden a crecer espiritualmente, esto se llama discipulado.
2. El COMPAÑERISMO: Necesito personas con las que me pueda identificar.
3. La ORACIÓN: Necesito personas que oren por mí personalmente.
4. El APOYO: Necesito personas que se preocupen por mí y me protejan.
5. La COMPRENSIÓN: Necesito personas con las que yo pueda compartir mi historia.

Nuestros grupos en acción se reúnen una vez a la semana en lugares de nuestra ciudad y brindan un lugar para que usted se conecte, crezca y comparta las luchas y desafíos de la vida.

Independientemente de su edad, interés o ubicación, estamos seguros de que hay un grupo para usted. En los grupos en acción también oramos, nos cuidamos unos a otros, ¡y se nos extraña si no asistimos!